Somos dos.
Sí.
Pero antes éramos uno y uno.
Lógica. Aplastante. Pata de elefante para esta lógica.
Soy uno. Y voy a contar cómo conocí a dos para llegar a ser DOS. Lo cual es raro, porque si soy uno, pero ahora somos dos porque conocí a dos, que realmente era uno...¿quién se bebe las birras de la nevera?
Coincidimos en la universidad. La universidad es algo realmente...mmm...cómo decirlo...clasista.
Separa a la gente por clases. No sociales. Creo que mentales. Entras, te ven la mente y automáticamente pasas al grupo:
a) Resabidos y listillos.
b) Los que salen de lunes a domingo.
c) Los que aprueban y "ni siquiera se leyeron los apuntes".
d) "Voy a suspender" y automáticamente en las listas mi nombre viene acompañado de una matricula de honor.
Nosotros pertenecemos al grupo de los que salen.
Sí. No somos muy listos. Somos los típicos que no leemos los apuntes y PAM! Sorpresa...NO APROBAMOS!!! ¿Cómo puede ser?
Nosotros somos más sinceros. Si decimos que vamos a suspender, con dos cojones, vamos a las listas y nos sentimos orgullosos de nuestro 0,2!
Y suspendemos porque nos da la gana.
Nosotros no queremos tiempo libre. Nos las llevamos a Septiembre porque el verano sin estudiar es raro. Tanto sol, tanta piscina y tanta leche! Pero esto qué es!
Ser la envidia de los estados de facebook. Mientras los demás están en las playas de Cuba, en los fiordos noruegos y su puta madre,
NOSOTROS NO! Nosotros estamos aprovechando las horas repasando y coloreando los apuntes. Pasando calor por gusto, y sonriendo. Porque aprobar no, pero sonreír mucho.
Salíamos sí. Hemos salido mucho. Más que entrar.
Un día salimos tanto que yo no sé cómo acabamos borrachos.
Algún día sería interesante saber por qué ese día acabamos así.
Salir a pasear a las 17:00 pm y sentir un fiordo noruego* en el cuerpo y darse cuenta de que son las 23:00 y estás tirada en el suelo en medio de un concierto de piano porque no paras de reír es raro.
(*sentir un fiordo noruego no es nada, pero no sé qué clase de reminiscencia cerebral he tenido que me apetecía sentir un fiordo noruego)
No conoces a una persona hasta que convives con ella. Realmente no convives con una persona hasta que no padeces el síndrome de diógenes de los estudiantes.
¿Cómo?
¿En serio?
Es muy fácil. ¡Practícalo! Con tus compañeros. Verás qué bien!
Solo aprende esta frase:
"¡¡ESTO PAL' PISO!!"
Automáticamente entras en un bucle pseudoposesivo-abrasivo en el que te come la mierda, pero es realmente divertido.
Vale para todos. Si te llevas bien con ellos, estrecharás lazos, si no, conseguirás que te echen, pero es lo que querías, no? Salir de ahí!
Práctica I: Sal a la calle. Date un paseo. Relájate. Todo consiste en mirar y ras! "Esto pal' piso".
Que ves un colchón con moho...Pal piso! Seguro que tu madre, la madre de su madre o la madre de tu madre saben cómo quitarle el moho para que quede como nuevo.
Ohhh...un perro...Pal piso! Qué más da, si donde caben dos, caben tres. Verás qué buenos momentos con el animalito.
Cristales rotos? Dios, cristales rotos gratis! Pal piso!!! Tío, no tenemos cristales rotos en el piso. Pues ale, carga con ellos.
Práctica II: Ve a casa de un amigo. Sin ánimos. No importa. Este síndrome enseguida se apodera de ti...
Que estás comiendo y tu amigo va a tirar los huesos del pollo...
"Pero que haces tío? No no no, los huesos pal piso, pal perro..."
Nos conocemos de mucho.
Muchos trastos inservibles, mohosos, cochambrosos y todos los adjetivos acabados en -osos ERAN NUESTROS!
Ahhh, qué tiempos...
Esto me recuerda a que debería escribir algo relativo a los años universitarios...me pongo a ello.
Comenta tu experiencia diógenes!
PD: La frase "ESTO PAL' PISO" NO, repito NO, es aplicable a unas bragas magdalena.
Si las encuentras y sientes la necesidad imperiosa de pronunciar las magnificas palabras, gírate, cambia de acera, sácate los ojos, embadúrnalos de ácido sódico, clorídrico, dentífrico, y todos los ácidos acabados en -ico, pero escucha y pon atención:
NO. COJAS. ESAS. BRAGAS. MAGDALENAS!
NO LAS COJAS.
Sigo sin saber quién se bebe las birras de la nevera...
